Diario de iniciación

VIAJE A VIETNAM
14/12/2016 a 17/01/2017

Hacía algún tiempo que no viajaba a conocer otras culturas que la propia, cuando mis amigos Carles Alcoy y Dolors su compañera, me hablaron este anterior verano de Vietnam. 
Carles es un enamorado de la cestería Y en su viaje por el sudeste Asiático quiso empezar el proyecto de contacto y conocimiento de cesteros que nos pudieran transmitir su oficio y así abrir nuevas fronteras.
En un primer momento la lejanía del Vietnam hizo que no prestara mucha atención a la idea de un viaje, pero cuando empezó a hablar sobre el pueblo Vietnamita se me abrieron todas las antenas. 
Pueblo amable y respetuoso, en especial con la mujer, luchador y de una buena convivencia entre ellos.
La confianza de que es un país en donde no te expones a algún contratiempo desagradable de robos, estafas, discriminación por sexo, fue lo que hizo decidirme por ir a conocer este país tan rico en sabiduría humana y unidad, como en los conocimientos ancestrales en el campo de la cestería.
En un mes conviví aprendiendo de su arte en tres lugares que ahora describo.

PRIMERA ETAPAa 20km de Hanoi
PHU VINH TOWN 

HOANG VAN THINH 
BAM BOO COMPANY LIMITED


Thinh, manager del negocio. El aprendió cestería a muy temprana edad de parte de su tío. Luego realizó los estudios de Manager Bussines y habla un inglés muy correcto. Estuve compartiendo su día-día de trabajo y vivienda durante una semana en la que me brindó todo su conocimiento y afecto.

En estos momentos está realizando unos bolsos de tireta de rattan, muy fina y mantiene a varias trabajadoras que acuden a su casa diariamente y otros que trabajan desde su propio domicilio.
Las mujeres que acuden a trabajar a las 7am bien puntuales, amanecen bien risueñas, sin el pesar de ir al lugar de trabajo.


En una semana escasa, Thin me enseñó muchas cosas, desde abrir bambú y hacer tiras finas, que ellos hacen con tanta naturalidad y que cuesta tanto de integrar, como hacer una trama de espiga que usan en sus bandejas, cómo construir una estructura para lámpara con bambú, trenzas, recubrir piedra, un montón de cosas. Lástima que no pueda subir unos videos, parece que blogger no tiene capacidad.







Visita a unos vecinos que fabrican para IKEA


Foto familia

SEGUNDA ETAPA: SAPA 
(1650metros sobre el nivel del mar)
ÉTNIA HMONG

Sapa es una loalidad fronteriza con China y un distrito de la provincia de Lao Cai en el noreste de Vietnam. Es una de las principales ciudades con mercado de la zona, donde habitan grupos étnicos como los Hmong, los Dao y los Tay. 


Por indicación de Carles y Dolors viajé desde Hanoi en el tren nocturno con destino a Lao Cai, a unos 40km de Sapa. Es un tren muy entrañable construido por los franceses. Es una via inaugurada en 1910. Desde la estación de Lao Cai sale un pequeño autobús que te lleva a Sapa.

MI ESTANCIA EN CONVIVENCIA CON UNA FAMILIA HMONG

Hmong significa "pueblo libre" y da nombre a una pequeña etnia asiática que vive repartida entre China, Laos, Thailandia y Vietnam. Han venido desarrollando una vida seminómada, entre montañas, campos de arroz, maiz bambú y amapolas. 

Para los Hmong su existencia es inseparable del círculo de vida de toda la Creación. Su religión no necesita sacerdotes, doctrinas escritas ni templos. Solo requiere enseñanzas ancestrales y rituales que van pasando de padres a hijos por transmisión oral. Para ellos, los espíritus pueblan cualquier rincón del planeta. Los árboles, el viento, las cuevas, los valles, las aguas...estarían dominados por seres invisibles. Por lo general, a estas entidades no les interesan los asuntos humanos, pero siempre reclaman el máximo respeto. El problema surge cuando se sienten ofendidos. Entonces, los espíritus llevan la enfermedad y el infortunio a la familia que les ha agraviado. Especial atención merecen las almas de los antepasados. Los parientes vivos deben honrarlos mediante ceremonias domésticas para que sigan protegiendo y trayendo prosperidad al clan. 

Son auto suficientes, cultivan sus vegetales y tienen su propio ganado, un buey, cerdos, gallinas y sobretodo cultivan los preciosos campos de arroz en terrazas que crearon sus ancestros y en verano se dedican a la recogida de arroz que almacenan para auto abastecerse todo el año, ya que el invierno es muy largo en sus preciosas  montañas.
De espíritu creativo las mujeres tienen su propia indumentaria que tanto las caracteriza, crean una artesanía basada principalmente en unos bordados de un colorido apasionante de azules índigo, rosas palo...muy elegantes. Ellos se ocupan de los animales, mantenimiento de las casas y sobretodo de mantener el fuego tanto físico como espiritual de la familia. Tienen una convivencia entre ellos de una armonía y bienestar total.
 Hace ya varias décadas que por su espectacular paisaje reciben visitas de turistas básicamente de mochila. Entonces idearon el acoger a estos viajeros de treakking en sus casas, ofreciéndoles cobijo y comida a cambio de algo de dinero. Así ellos tienen algún ingreso extra para poder llevar mejor sus economías y properar, como podría ser nuestro turismo rural.
La vegetación de las montañas dada su gran humedad está poblada de altísimos y bellos bambús. Sus casas están construidas con este noble y flexible material y las generaciones se van transmitiendo el conocimiento para su uso con amor. Se les reconoce por su cesta mochila de bambú que tejen los hombres y usan las mujeres de toda la etnia, para el transporte de mercancías y en muchas ocasiones  llevan a sus bebes por los empinados caminos de las montañas. La trama que tejen es original de ellos. 
Mi convivencia en una familia de Hmong ha sido una experiencia personal muy enriquecedora, a pesar de haber conocido esta región en Invierno, clima muy húmedo y de mucha niebla que te impide conocer mejor su naturaleza.






Mi intérprete Cué

Cué es la hija de la familia que ya en muy temprana edad se relacionó con el turismo internacional que visita sus montañas.Habla un inglés muy bueno, de una construcción de gramática perfecta y curiosamente no lo sabe escribir. Persona próxima, inteligente y sensible.




Cestería de Bambú

Los Hmong tienen su propia cestería y se reconoce una mochila que tejen en zig-zag con finas y largar tiras de bambú. El padre de Cué, como casi todos los hombres de su edad conoce perfectamente el arte del bambú.

Lo primero es la preparación del material. Se trata de dividir tantas veces el tubo de bambú como el ancho de tira que necesitas. Luego de la misma tira se puede extraer varias tiras rebajando el grosor. Ellos lo hacen con muchísima naturalidad, pero todo depende de la armonía de los gestos para que estas salgan enteras y uniformes tanto en el ancho como en el grueso y esto es mucha práctica.

Preparación del material

Preparación del material
La técnica que usan para tejer son 40 tiras de 2metros de largo entrelazadas formando una base cuadrada de unos 12cm de lado, para una mochila no muy grande como el la foto al final.


Refuerzo para la base


La técnica de tejido de las paredes es de zig-zag, incorporando una tira circular en horizontal que marca el paso. 


La misma tira sobrante vuelve a entrelazarse en zig-zag hacia abajo hasta la base. Con el resto de material que ahora sobrante nos sirve para refuerzo de la misma.


Otra pieza es la bandeja-cesta que utilizan diariamente para servir la comida y que Thinh de Hanoi ya me había explicado. Es una trama que siempre me ha atraído, en forma de espiga de base geométrica.




El padre de Cué me enseña a colocar el aro, y decide hacer esberla de algún árbol más flexible que el bambú.




Foto con las piezas acabadas, muy contentos después dos días de trabajo.


EL SUR DEL VIETNAM "DELTA DEL MEKONG"
VINH LONG

En esta última etapa de casi 14 días tuve que tomar un vuelo interno de 2h desde Hanoi a Can Tho. El vuelo más usual es hasta Saigon, capital del Sur, pero decidí en su momento que no visitaría la ciudad de Saigon y me centraría en la parte más salvaje y de plena naturaleza al encuentro de civilizaciones más rurales en donde la cestería todavía se trabaja. 

En esta última etapa del viaje no tenía ningún contacto previo de mis amigos Carles y Dolors, con lo que empezaba una etapa más incierta.

El nombre vietnamita del Mekong es CUU LONG que significa NUEVE DRAGONES, porque el rio se divide en nueve brazos que desembocan en el mar. 

El Mekong nace en China, en la meseta tibetana, sigue luego por Birmania, Tailandia, Laos, Camboya y Vietnam. Tiene una longitud estimada de 4.880km.

El Delta del Mekong es mucho más extenso de lo que podía imaginar. Desde que bajé del avión sufrí una desorientación increíble para situar Vinh Long, la población escogida como residencia.

Para llegar hasta allí tuve que tomar primero un taxi, luego un autobus y finalmente una moto-taxi que me llevó hasta el Homestay. Casas construídas con bambú y tejados de fibras vegetales, muy amplias y confortables donde alquilan habitaciones a muy buen precio y están muy limpias.


Después de tomar un primer contacto con el lugar y descansar la noche, la mañana siguiente salí decidida a encontrar artesanos del bambú. Tuve la suerte de encontrar, ya en un primer momento, gracias a las indicaciones de un abuelo que encontré en un mercado, un distrito dentro de Vinh Long, dando a un canal del Mekong, en donde todos sus vecinos trabajan la misma pieza, como un "Cova" nuestro pero de bambú.

Esta es la entrada del distrito dentro de la población de Vinh Long
Me condujo hasta allí una moto-taxi en donde me encontré con la agradable sorpresa de un distrito de artesanos.


Primeras imágenes de encuentro







El distrito visto en perspectiva desde el canal


Mi eterno agradecimiento por la aceptación sin condiciones y cariño a todos los trabajadores de este distrito de cesteros. Ellos con todo su saber estuvieron enseñandome el proceso para hacer este magnífico cesto, de uso para el campo. El bienestar que se respiraba en todas sus moradas y sus gentes, confirma que sí es posible trabajar con alegría y libre convivencia.











DIARI ARA 
Dominical del domingo 23/10/2016
Entrevista en mi taller de Cardedeu, que habla de la reenvención laboral de los Golden workers - Trabajo al que se dedica mi amiga Laura Rosillo
http://www.ara.cat/suplements/diumenge/futur-senior_0_1673832621.html?utm_medium=social&utm_source=facebook&utm_campaign=ara 










Extrayendo la piel del mimbre.
Junio 2015

Todo empezo desde mi visita a Copenhague, cuando me quedó pendiente experimentar el extrer la piel del mimbre. 
Hoy, gracias a un amigo, he podido recuperar mi asignatura pendiente: la piel del mimbre. 
Si se sigue el proceso adecuado no tiene ninguna dificultad y es precioso, veremos lo que sale de aquí.









Recogiendo las últimas podas de la olivera
Marata, marzo 2015

Tan cercano a mi casa está este paisaje de caminos dulces de recorrer y este año me brinda sus varetas verdes-grises con las que tejo mis lámparas para dar continuidad a esos brotes que de otra manera, probablemente serían quemados junto con la poda del invierno.





Imagen de la colección en mi nuevo taller de Cardedeu
Marzo 2015

Este pasado otoño construyo en el patio de mi casa mi propio taller.
Decido unir vivienda y taller para dar a mi vida cotidiana harmonía y centramiento para seguir mi trayectoria artesanal sin espacios de desplazamientos. 
En febrero, en nuestra comarca del Vallés Oriental recojo la poda de la olivera y empiezo a tejerla como una fibra más. Descubro que es completamente flexible y su color de verdes grises me fascina.





Viaje a Dinamarca febrero 2014


Despues de un largo periodo de no viajar, decido ir a aprender de mis amigos Jette i Jan de Dinamarca, cesteros muy creativos que conocí en la Fira Internacional del cistell de Salt (gerona), y le planteo a Jette de aprender un par de piezas en su taller. Estupendos cesteros y mejores personas, me recibieron con gran afecto y me senti como en mi casa.

Aprendiendo de ellos y con ellos me lo pasé genial.
Para más información sobre sus trabajos consultar su pag.web:jettemellgren.dk



Izquierda: trenzando corteza de mimbre  


Derecha: uniendo varios mimbres de colores con tireta de caña

 Aprendiendo la técnica de rejilla tradicional con tireta de médula, consegui de una sóla pieza, realizar una lámapara cónica muy interesante.

Visita a la exposición de un cestero célebre Danés: Bent Vinkler










Como comentó Jette sobre este artista cestero: esto es cestería inteligente y sensible.
Los Daneses tienen un sentido de la estética de raices racionalistas, austeras y profundamente espirituales.




Ya no siento que quiero huir, por fin estoy unida a la vida, a la tierra. Octubre 2013 mi primera visión del cultivo de mimbre.




Nunca imaginé que más tarde conocería otro Cuenca: el del cultivo de mimbre.

Ni siquiera soñé unirme a la tierra con esta fuerza, desde las entrañas, no desde el campo de la visión, ahora es el tacto, la vista, el oído, la fuerza para poder doblar los mimbres y darles la forma que siento.

No necesito de nada externo a esos mimbres, !soy autónoma por fin!. Trabajo cuando el mimbre está listo, no cuando el reloj toca la hora de entrar en la jornada laboral, trabajo con fibras vegetales, adorables, tiernas después del remojo y cuidadosamente, pero con mucha energía, las transformo en algún objeto que dará bienestar a cualquier hogar.

Por fin me he integrado con la tierra, que da esos brotes vegetales de múltiples apariencias de colores, texturas. Con mis manos los manejo dándoles la forma que yo siento, convirtiéndolos en objetos de una belleza cálida, confortable como la propia naturaleza.

Y a medida que sigo trabajando en ello voy perdiendo mi interno sentimiento de fuga de una vida incómoda, ya no quiero huir, me he integrado por fin a la tierra, a la vida.

Como interiorista siempre ha sido la naturaleza la que ha inspirado mis proyectos.
Descubrí como urbanita muy tarde las puestas de sol, los diversos árboles y sus frutos como los cerezos en flor, los ríos, el caminar por las montañas, el silencio. Pero aún con este desconocimiento cuando necesitaba inspiración, me trasladaba con mi capa de cemento a cualquier lugar lejos de la ficción.

Poco a poco sentí el hastío que me producía vivir es constante estado de shock, ruidos, humos, stress y decidí salir de aquel entorno que me privaba de tener un estado más armonioso y encontré después de mucho vagar por la tierra “el mimbre, las mimbreras”, teñidas de rojo, púrpura, ocres, verdes, azules, marrones y negros.

Ya no siento que quiero huir, por fin estoy unida a la vida, a la tierra.


































2 comentarios:

  1. Magnífica colección. ¿Una dirección email de contacto? Gracias. Laura

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  2. Muy buenas las fotos de Vietnam. La gente parece de lo mas amable. En que idioma te comunicabas?
    Parece una experiencia inolvidable. Muy bien Marta!!!

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